Es nuestro instinto.
Pensar en los viajes como un estilo de vida (además de las vacaciones) es difícil en un mundo que está saturado por la tecnología; en un mundo donde la prioridad es hacer dinero, casarse y construir un hogar perfecto. Y eso no está mal. De hecho, es una lógica fácil de seguir. Hacer eso, es ir a la fija. Pero resulta que hay algo más allá de trabajar 12 horas al día detrás de un escritorio. Hay algo más que acumular dinero para pagar una cuenta tras otra.
¿Qué es ese algo? ¡Viajar! Obviamente, bajo las reglas de un estilo de vida común, la idea de gastar dinero en viajes resulta complejo, pues le damos prioridad a lo que tenemos que hacer y no a lo que por instinto, deberíamos estar haciendo: explorar el mundo. Pero gastar en viajes no debería ser un problema y estas son las razones:
1. Estamos hechos para viajar. Es nuestro instinto
2. Nuestro éxito profesional y salarial es una satisfacción momentánea. Después…
Después, lo único que realmente quedará es la satisfacción de haber hecho lo que soñabas: viajar por el mundo.
3. La vida no debería ser un escritorio, sino los lugares y las personas que conocemos
Aunque suena paradójico decirlo, pues estoy justo detrás de un escritorio escribiendo esto. Pero lo creo, realmente lo creo.
4. El propósito de nuestras vidas es ser felices
¿Eres feliz en tu trabajo, pagando cuentas e invirtiendo en objetos materiales? Si lo eres, que bueno. Si no, piensa en estos puntos y no tengas remordimiento por querer gastar todo tu dinero en un largo viaje que te cambiará la vida.
5. Los objetos materiales están hechos para complementar tu vida, NO para completarla
Los viajes en cambio, la complementarán y la completarán. Deja de mirar tu celular, deja de gastar millones en ropa. Ahorra, pero ahorra para algo que no sea pasajero.
Fuente: UPSOCL
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