-Buenos días Señor, ¡pura vida!
Buenos días -respondo, ¡pura vida!
Así es cómo saludan los lugareños, y más allá de un eslogan o del título de cientos de artículos y post que se publican sobre Costa Rica, podemos decir que no les falta razón.
¡Pura vida! lo lees a menudo por las calles, lo escuchas casi a cada paso qué das y en tu cabeza no hace más que resonar. Dos simples palabras que ellos usan desde tiempos y que utilizan además para muchas cosas. Para dar los buenos días, para decir hola, para decir adiós... Dos simples palabras que se hacen grandes en cada paisaje que ves, cada paseo que das, cada animal que descubres.
Costa Rica, denominada oficialmente República de Costa Rica, es una nación soberana, organizada como una república presidencialista unitaria compuesta por 7 provincias. Ubicada en América Central, posee un territorio con un área total de 51.100 km². Limita con Nicaragua al norte, el mar Caribe al este, Panamá al sureste y el océano Pacífico al oeste. En cuanto a los bordes marítimos, colinda con Panamá, Nicaragua, Colombia y Ecuador. Cuenta con 5.003.393 habitantes según su última proyección demográfica. Su capital, centro político y económico es San José, y su idioma oficial es el español.
Con una sólida y longeva democracia, de entre las más funcionales del planeta, y una eficaz capacidad de movilidad social que le permite alcanzar un elevado progreso general en relación a la distribución y tamaño de su economía, Costa Rica es uno de los países más estables de América, calificado relativamente bien en todos los índices de desarrollo y competitividad. Aunado a esto es una nación desmilitarizada por voluntad propia desde 1948 y posee diversas políticas ambientales de vanguardia que, en una combinación de factores socioeconómicos, le otorgan un elevado nivel de prosperidad según el Instituto Legatum, así como el ser considerada la sociedad más sustentable y feliz de todo el mundo desde hace una década según New Economics Foundation.
De forma paralela, el país actualmente afronta importantes retos en su desarrollo relacionados al pésimo estado y capacidad de mejora en su infraestructura vial y de transporte, un elevado déficit fiscal, la sostenibilidad y eficacia de su estado benefactor, el estancamiento en la pobreza y el desempleo, la tendencia a la alza en su delincuencia y desigualdad y profundos problemas ecológicos relacionados a prácticas agrícolas nocivas, mala gestión de residuos y contaminación de cuerpos de agua. (Fuente: Wikipedia)
Los que somos del norte de España, cuándo aterrizas en San José y pones el primer pie en la calle piensas si el avión se ha equivocado y has vuelto a tu origen pues las montañas y el verde, recuerdan mucho a lo nuestro. Sin embargo, a medida que vas adentrándote en el país, te vas dando cuenta de todas las diferencias que hay. La propia vegetación, con árboles interminables y hojas enormes, los animales, sus gentes...
Empezamos el viaje, yendo hasta La Pavona, para allí, en el embarcadero coger el bote que nos llevará hasta el Parque Nacional de Tortuguero. El viaje en bote, es un preludio de la maravilla natural que nos esperaba en el pueblo de Tortuguero. En el bote, se pueden ver caimanes, no muy grandes en nuestro caso, pero suficiente para hacer más atractivo y bonito el viaje. La flora que acompaña en todo momento un viaje increíble.
Una vez en el pueblo de Tortuguero, nos encontramos con una comunidad implicada y concienciada con el ecosistema, con el reciclaje, con el medio ambiente y con la preservación de la Tortuga. Animal que ha hecho famoso a este pueblo. Nos llama la atención lo limpio, cuidado y bonito que está todo aquí.
La hotelería no es espectacular pero suficiente para cubrir las necesidades básicas y descansar para poder disfrutar de esta maravilla de la naturaleza. Nosotros no vamos en época de tortugas y no vemos ninguna, pero el entorno natural, el pueblo y la amabilidad de sus gentes se justifica por sí mismo. ¡Pura Vida!
Por este motivo, hacemos solamente una noche y de ahí nos vamos a Puerto Viejo, en la costa este del país y bañada por el mar Caribe. Un pequeño pueblo en la costa muy rasta y con un encanto que nos maravilla. Con mucho ambiente y rodeado de decenas de playas, puedes elegir todo tipo. Un calor no muy agobiante nos da la bienvenida y playas largas y bonitas hacen el resto.
Visitamos el Parque nacional Cahuita. Es nuestra primera inmersión en un parque de Costa Rica, y hace de preludio de lo que luego veríamos en otros puntos del país.
Al día siguiente, en coche, salimos hacia el Parque nacional de Volcán Arenal. Personalmente, uno de los lugares imprescindibles si viajas a Costa Rica. Nos da la bienvenida un bonito pueblo, ordenado, limpio y lleno de restaurantes y tiendas para que puedas “dar una vuelta”. El entorno es espectacular, verde soleado y siempre con el Volcán como referencia. La vista se hace preciosa, el calor no es demasiado fuerte y te permite disfrutar muchísimo.
La visita a las faldas del volcán es un imprescindible si estás por esta zona. Puedes hacer un montón de actividades paralelas, tirolinas (canopy), aguas termales, actividades acuáticas, que no deberías perderte. La catarata La Fortuna es un imprescindible por su altura, por su belleza. Puedes bañarte en ella y disfrutar de todo su esplendor.
Seguimos nuestro viaje hacia Monteverde. “Es una población situada en la zona montañosa del noroeste de Costa Rica. Es conocida por la biodiversidad de sus bosques nubosos. La famosa Reserva Biológica del Bosque Nuboso de Monteverde alberga un sinfín de especies silvestres, como jaguares, ocelotes y esplendorosos quetzales con plumas de colores. Los senderos señalizados de la reserva atraviesan campos de helechos y orquídeas, y, por arriba, hay puentes colgantes para pasear por encima de la cubierta forestal”. (Fuente: Wikipedia), Tenemos la suerte de ver quetzales, por desgracia en peligro de extinción y multitud de aves, árboles y plantas espectaculares. Es otra visita obligada si vienes a Costa Rica.
Nuestro viaje termina con unos días en las playas del pacifico. Viajamos hasta Tamarindo, un pequeño pueblo surfero con buen ambiente y playas interminables y maravillosas. Por esta zona visitamos playa grande, playa langosta, playa negra entre otras. Unos días de relax visitando playas y disfrutando de la gastronomía, de los paisajes, las playas, el buen tiempo…
Destacamos el buen humor del costarricense, la amabilidad, la educación, una pasada…
Vente a Costa Rica y disfruta de la Pura Vida.
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