Es poner un pie en
la ciudad y comenzar a sentir la mezcla de sabores que te perseguirán en toda
tu estancia en esta bella ciudad: Dublín.
Fundada por los
vikingos a principios del siglo IX, la capital irlandesa muestra esa cara en
muchos de sus rincones y es que gracias a este pasado, hoy es una capital
moderna y muy rica en historia.
Con su animado
centro, peatonal en muchos casos, y muy accesible en el resto, es una ciudad
muy fácil de andar, de pasear. Si tienes oportunidad, no dudes en alquilar una
bicicleta. Casi toda la ciudad tiene carril bici y los conductores son muy
respetuosos con los ciclistas. Mucha
gente se mueve en este medio de transporte y muestra de ello son las cientos de
bicis que ves aparcadas por toda la ciudad.
Si bien es cierto que la ciudad no destaca por sus museos ni monumentos, la propia ciudad en si es el museo, una ciudad con cientos de preciosas tabernas (muchas de ellas centenarias) y multitud de modernas cafeterías, es una ciudad que sabe mezclar perfectamente estos dos conceptos. Antigua y moderna al mismo tiempo, es una ciudad que recoge melancolía y diversión al tiempo. Sus edificios y sus calles hacen de Dublín una ciudad perfecta para pasear y disfrutar de cada rincón.
No obstante, hay unos
imprescindibles que no debes perderte si visitas Dublín.
· * Catedral de la Santísima Trinidad, Popularmente conocida como Christ Church, es la
sede del obispo y goza del apellido de Iglesia más antigua de Irlanda (año
1038).
· * Trinity College, Una maravilla fundada en 1592 por la Reina
Isabel I, todo un símbolo para la ciudad, es la más antigua e importante de
Irlanda.
Por sus aulas pasaron ilustres como Jonathan Swift, Bram Stoker, Oscar
Wilde y Samuel Beckett. Merece la pena la visita al campus.
· * Temple Bar,
Es la zona de bares de la ciudad. Este es un imprescindible ya que aquí es
donde se concentra gran parte de la vida cultural de la ciudad. Aquí podrás
disfrutar de mucha música en directo tanto en las tabernas como en la calle y
degustar sus decenas de diferentes tipos de cerveza que existen. Un lugar
mágico tanto de día como de noche.
· * St Patrick's Cathedral, La Catedral de San Patricio fue construida en
1191 en estilo gótico y es el edificio religioso más alto de Irlanda.
Curiosamente no es la sede de un obispo, como ocurre siempre. El motivo es que
en Dublín conviven dos catedrales (hecho que debe ser único) y el obispo tiene
su morada en la Catedral de la Santísima Trinidad. Ambas pertenecen a la
Iglesia de Irlanda (anglicana), la segunda religión en el país por detrás de la
católica. La de San Patricio tiene consideración de Catedral Nacional de
Irlanda.
· * Phoenix Park,
El parque en entorno urbano más grande de Europa. Alberga incluso una manada de
gamos en libertad. Sus principales puntos de interés son: la residencia del
Presidente de Irlanda, la Cruz Papal, el Monumento Wellington, el castillo de
Ashtown y el zoo.
· * The Spire,
El monumento a la luz, con sus 120 metros de altura, es considerado por muchos
la estatua más alta del mundo, aunque se trata de un simple obelisco de acero
situado en O'Connell Street. Fue levantado entre 2002 y 2003 en el lugar que
antes ocupaba la Columna de Nelson, destruida por una bomba del IRA.
Dublín es Arte, es literatura y eso lo demuestran los cientos de cantantes, grupos y artistas que se agolpan en sus calles y en sus tabernas cantando y actuando con mucha calidad en sus bolos. …
Difícil aburrirte
en esta ciudad, tiene en su gente un tesoro por su amabilidad y su carácter siempre
risueño. Un lugar perfecto para perderte con tu pareja y disfrutar de su romanticismo
o con tus amig@s donde la diversión está siempre asegurada.
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