miércoles, 20 de noviembre de 2013

Diario de Tanzania.

Leones en el parque Serengueti, Tanzania - Brujula Viajes














Tras un largo viaje con escala de 7 horas en Dubai, aterrizamos en Nairobi. Un aeropuerto rehecho y adaptado tras el incendio del pasado agosto, deja entrever la capacidad de adaptación y superación que tienen en Kenia. 

Nos recoge nuestro guía y su chófer, y nos llevan a nuestro hotel en Nairobi donde pasaremos la noche para emprender camino a la mañana siguiente hacia Arusha, Tanzania.  

Quedamos a las 9:00 para emprender el camino hacia Arusha. Son 5 horas y media de coche con frontera para pasar a Tanzania incluido, a veces interesantes y otras un poco menos. 
El viaje aunque largo, no se hace demasiado pesado.

Llegamos a nuestro hotel con ganas de descansar y disfrutar del entorno y el propio hotel. Pasamos la tarde descansando para, a la mañana siguiente comenzar nuestro primer Safari, Parque Tarangire!

Lunes, 28 de octubre de 2013

Nos levantamos prontito ya que a las 8:30 hemos quedado con nuestro chófer, quien nos llevará al parque Tarangire.
Este parque, el sexto más grande en Tanzania después de Ruaha, Serengeti, Mikumi, Katavi y Mkomazi. El nombre del parque proviene del río Tarangire que cruza por el parque, siendo la única fuente de agua para los animales salvajes durante la estación seca. Durante esta etapa miles de animales migran al Parque Nacional de Tarangire desde Manyara.

Se encuentra a poca distancia hacia el sureste del Lago Manyara y cubre un área de aproximadamente 2.850 kilómetros cuadrados (1.100 millas cuadradas). El paisaje y la vegetación son muy variadas con una mezcla que no se encuentra en ningún otro lugar en el norte del circuito de safari. El paisaje montañoso está salpicado de un gran número de árboles Baobab, densos arbustos y hierbas altas.
Tenemos la suerte al poco de entrar de ver dos Guepardos, muy difícil de encontrar por las dotes que se dan escondiéndose. Un animal espectacular en sí, y más si lo ves en estado puro, en su hábitat natural.
Continuamos buscando y vemos Zebras, Elefantes, Ñus, etc... Es todo un espectáculo.
Después de comer,  nos acercamos al río,  donde vemos como Elefantes,  Zebras, Ñus, y alguna que otra Jirafa, nos deleitan con su juego y diversión.

Después de tantas horas en el coche, damos por terminado el Safari de hoy y salimos con un buen sabor de boca. Cambiamos de hotel y el tend camp de hoy nos recibe con una puesta de sol al lado del lago Manyara que nos quita la respiración. Ahora, después de degustar una deliciosa cena, si podemos decir que el día ha sido perfecto.

Martes, 29 de octubre de 2013

Media hora antes, a las 8:00 hemos quedado con nuestro chófer y nuestro guía para hacer el Parque del Lago Manyara.
Es el parque más pequeño de Tanzania pero no por eso, menos importante.
Con el lago cubriendo casi todo el ancho del parque, y su verde y frondoso bosque, es un parque diferente al resto y eso es lo que le hace especial.
Nos cuenta nuestro guía,  que este parque es diferente, por los leones trepadores. Nos cuenta que, como es un parque tan húmedo y verde y dado que a los leones, la humedad no les gusta,  desarrollaron la habilidad de trepar a los árboles. 
Por este motivo, la dificultad para verles es mayor y en este caso no tenemos la suerte para verlos. Lo que si tenemos es mucha por la cantidad y lo cerca que llegamos a ver a los Elefantes. Es un espectáculo verles comer, jugar, ... un espectáculo!!.
Nos cruzamos con un montón de Babuinos,  los cuales nos sorprenden una vez más por sus habilidades en general, y sus juegos y tonterías en particular. 
Ya de vuelta a nuestro nuevo hotel, y sin haber visto los leones trepadores, podemos decir que el día ha sido espectacular también.


Miércoles, 30 de octubre de 2013

7:30 de la mañana y estamos ya en la puerta preparados para comenzar un nuevo día. Si, otra vez media hora antes, espero que no acabemos a las 4:30!, espero!! :-)
Lo bueno de madrugar tanto es que hoy hemos visto un amanecer de esos que quitan la respiración, auténtico espectáculo de luz y sonido. La luz la ponía el propio amanecer, el sonido todas esas aves e insectos que estaban contemplando al igual que nosotros el espectáculo.
Serengeti es el parque de hoy, y el León, nuestro objetivo.
Después de unas cuantas horas en coche, llegamos a la entrada del parque. A nuestros pies la llanura del Serengeti.
Un poco más de camino y comenzamos nuestro Safari.
Zebras, Elefantes, Ñus, Jirafas, hipopótamos, gacelas y un sin fin de animales diferentes y ni rastro del León. Se hace duro de ver, pero sabemos que lo veremos. El parque una maravilla,  la llanura, la tranquilidad, la luz, todo es especial aquí. Ya de vuelta a nuestro lodge, el atardecer, el viento en la cara, el color, crean un momento de romanticismo que dan ganas de quedarse aquí para siempre.
Tenemos que descansar mucho porque tenemos que seguir buscando el León.

Jueves, 31 de octubre de 2013

Seguimos de 30 en 30 minutos, hoy la hora para comenzar nuestro Safari son las 7:00 de la mañana. Es cierto que anochece muy pronto y también amanece antes por lo que, no se hace duro madrugar.
Salimos con la certeza de que vamos a encontrar al León, vamos confiados, con ganas.
Después de un rato buscando y viendo a los ya mencionados, y con el ánimo empezando a decaer un poco, tenemos nuestra primera sorpresa. ¡un Leopardo a los pies de nuestro coche! Por lo difícil de verlo en general y lo mágico del momento en particular nos lleva la adrenalina hasta puntos insospechados. El Leopardo precioso, indescriptible, el sonido que genera con sus patas, toda una maravilla.
Con esa inyección de moral y tras machacar la cámara de fotos con el Leopardo, continuamos nuestra búsqueda, hoy tiene que ser el día, me digo a mi mismo, hoy tiene que ser el día y de repente escucho a nuestro conductor, ¡León! ¿León?  - Me pregunto, ¿dónde?!!!! No uno, ni dos ni lejos, tenemos nada más y nada menos que cinco leones comiendo un Ñu debajo de nuestro coche y un montón de ellos más por los alrededores.
Empezamos a ver llegar un montón de coches de safari y nos juntamos a ver el espectáculo.
Ahora sí que el propio sonido ya da miedo, oírles comer a un metro escaso mete miedo, pero no podemos dejar de mirar, grabar y fotografiar el tan esperado momento. Una vez más, la magia que genera el momento se hace indescriptible. La emoción, la adrenalina, ... nos vamos a comer con una sonrisa de oreja a oreja y el ánimo por las nubes.
Las exigencias van en aumento, claro, y ahora no queremos un León, lo queremos pero con sus crías. También buscamos al León con melenas, que ese aún no ha dado señales de vida.
La búsqueda continúa tras el pic-nic, ahora con el ánimo intacto tras los leones de la mañana y parece que continuamos de suerte. Otros dos leones comiendo esta vez una Zebra. Aunque un poco más lejos, la propia vista y después el objetivo de la cámara y los prismáticos hacen que lo veamos en primera fila, pero cuál es nuestra sorpresa cuando vemos a cuatro crías jugando cerquita de los otros dos comiendo.  Tan cerca tan cerca que continúan sus juegos debajo de nuestro propio coche y el resto de coches allí parados.
Que emoción!, que bonito ver todo esto y verlo tan bien, tan cerca. Es alucinante oler la situación, sentir el corazón, es alucinante...
Nos vamos al tended camp como si hubiésemos ganado el campeonato del mundo de buscar animales salvajes.
Encantados de la vida comentamos la jugada degustando una sabrosísima cena en nuestro tended. Nos vamos a dormir porque, ¿a que no sabes qué? Si, hemos quedado a las 6:30 para salir a nuestro próximo safari.
Serengeti por la mañana y Ngorongoro por la tarde. Tenemos día largo y emocionante.

Viernes, 1 de noviembre de 2013

Nos levantamos a las 5:45, para estar listos a las 6:30, pero aquí no cuesta nada madrugar.  La emoción de los leones de ayer, nos eleva la adrenalina y nos hace desayunar a toda prisa para coger el coche y seguir buscando animales.
Hoy es nuestro último día de Safari y tenemos por delante un poquito de Serengeti por la mañana y el tan esperado cráter del Ngorongoro.
La mañana comienza muy tranquilita con Jirafas, Ñus, algún elefante pero sin rastro de leones ni menos con melenas... el tiempo apremia porque tenemos que salir hacia Ngorongoro si queremos hacer allí safari.
Ya casi a punto de salir,  nos cruzamos con una manada enorme de leones. Disfrutamos el momento como enanos pero seguimos buscando al  melenas,  empieza a ser algo personal.
De camino para la carretera, cual es nuestra sorpresa que nos encontramos un montón de coches a lo lejos. ¿Que será?,  ¿que estarán mirando? Nos acercamos y una vez más entre la habilidad y la rapidez de nuestro conductor, nos colocamos en primera fila para disfrutar de un precioso Leopardo. Lo vemos como pasa justo por debajo de nuestro coche y como, de dos saltos se encarama y pone cómoda en una de sus ramas. ¡Que espectáculo! Que cerca de nuevo.
Ya nos podemos ir tranquilos de Serengeti.

Un par de horas más tarde,  entramos en el cráter de Ngorongoro,  que grande,  que bonito. Este parque es famoso, aparte de por los animales habituales, por el rinoceronte negro. Este rinoceronte está en peligro de extinción y solamente quedan 34 ejemplares en todo el mundo. Se encuentran todos aquí. 
Vamos por supuesto a por el rino y el melenas.
Después de Serengeti, este parque se me antoja un poco aburrido. Pocos animales y el recuerdo de un Serengeti perfecto. Nos vamos a disfrutar de nuestro pic - nic en un área súper bonita donde, los hipopótamos nos hacen coger fuerzas y a mí, un poco de ánimo para seguir explorando el parque.
La tarde, nos empieza a regalar imágenes mucho más bonitas, Elefantes, búfalos y de repente, el coche se detiene de golpe, engranamos la marcha atrás y a una velocidad prudente paramos 30 metros atrás. ¿qué hay?  Pregunto, rinoceronte negro escucho. ¿Con lo difícil que es de verlo? Estamos teniendo muchísima suerte en este safari nos dice nuestro guía y aunque es verdad que el rino está muy lejos y no lo vemos con demasiada claridad, la cámara y los prismáticos lo captan algo mejor. No queremos irnos, estamos emocionados, alucinados. Adrenaliticos nos vamos a ver una charca de hipopótamos donde la pradera, las gacelas, y búfalos crean una preciosa estampa con la que doy mi safari por terminado. Ya nos vamos al hotel, el melenas no ha podido ser pero la experiencia ha sido magnífica, enriquecedora, indescriptible.
Y yo que daba el Safari por terminado, no tuve en cuenta la testarudez de nuestro chófer,  cuando de repente escucho?, León!. Pienso, bien, otro León, vamos a verlo.... de repente,  ¡melenas!, otra vez más, ¿melenas?  En serio?  ... melenas con su chica jugueteando y no sólo eso, la luz perfecta,  la distancia espectacular, solamente dos coches viéndolo y va el León melenas y solo se le ocurre deleitarnos con un poco de sexo con su chica delante nuestro. (Por cierto, que poco tardan, unos 15 segundos y ale, a dormir).
Bueno bueno bueno,  ya me puedo volver y dar por terminado el Safari y ahora con nota. Hemos visto a los 5 grandes. Hemos tenido mucha suerte y lo mejor de todo es que no hemos tenido ni un solo problema con el coche ni con nada. Todo ha salido a pedir de boca.
Salimos del cráter comentando jugada y con la felicidad reflejada en nuestras caras.
Sucios como que, llegamos a nuestro hotel donde, la ducha hoy nos sabe menos rica sabiendo que el Safari ha terminado y que no volveremos, en este viaje, a ver más parques ni animales

Sábado, 2 de noviembre de 2013

Hoy ya no nos importa la hora de levantar, ayer se acabó el Safari y hoy nos trasladamos hasta el aeropuerto de Kilimanharo para coger el avión que nos llevará hasta Zanzíbar. Si, vamos a pasar unos días a la maravillosa y paradisíaca Zanzíbar pero el Safari, con todo, nos ha marcado mucho.
En el aeropuerto de Zanzíbar nos están esperando para llevarnos al hotel.
Nada más poner los pies en el hotel, perdemos un poco la tristeza del safari. Qué hotel, que habitación, que piscinas, que playa!!!!.
Llegamos ya un poco tarde, pero un primer baño rápido en la piscina nos da fuerzas y ganas para terminar el día con una sonrisa y con una cena espectaculares.

Domingo, 3 de noviembre de 2013

Nos levantamos al sonido y la luz del amanecer en el paraíso. 
Hoy, como tenemos todo el día, nos vamos a dedicar a ver algún hotel de la zona para poder comparar y tener más puntos de vista.
Las visitas se hacen muy interesantes y nos tratan muy bien en todos los sitios donde vamos. Se nos va pasando el día entre hoteles y nos vamos al nuestro ya que, tenemos bicicletas (buenas) y gratis en nuestro hotel y queremos dar una vuelta por las inmediaciones de nuestro hotel antes que caiga el sol y la noche.
Después del paseo con la bici por el pueblo y luego por la playa, un bañito rápido en la piscina, ducha y a degustar un sabrosísimo pescado en un ambiente y temperaturas perfectos.
Lunes, 4 de noviembre de 2013

Otro día en el paraíso y hoy lo tomamos como descanso y relax total.
Piscina, playa, sol, comida, escritura y lectura, un poco mas de bicicleta comportan en día que se hace corto al final.

Martes, 5 de noviembre de 2013

Nos levantamos prontito ya que hemos quedado para hacer snorkel. Gran barrera de coral en la isla Mnemba donde el espectáculo debajo del agua se hace palpable. El tiempo parece detenerse debajo del agua, la tranquilidad y paz que trasmiten los peces, las sensaciones alucinantes una vez más. Una pena que el tiempo arriba si pase y tengamos que dar por terminada la aventura.

Continuamos nuestra aventura en Stone Town y para eso tenemos que salir rápido del agua.
Llegamos a nuestro nuevo hotel y rápidamente nos vamos a dar un paseo para conocer esta preciosa ciudad, y su casco antiguo, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 2000.
Sobran las palabras para describir la belleza de esta ciudad.
Una luz y un clima perfectos hacen de este atardecer, uno de los más bonitos de nuestra estancia en Zanzíbar.
Después de cenar, otro paseo por las inmediaciones y rápido a dormir porque mañana es el día de volver a Dar es Salaam para volar de vuelta a Dubai.
Las horas en Tanzania se acaban pero el sabor de boca y las ganas las tenemos intactas.

Miércoles, 6 de noviembre de 2013

Hoy es otra vez un día triste porque dejamos Tanzania, y a la vez un día alegre porque vamos a conocer uno de esos lugares del mundo hechos de la nada. Dubai nos espera. 

Jueves y Viernes, 7 y 8 de noviembre de 2013

Después del viaje de ayer, ya estamos en pie para conocer un poco Dubai. Como tenemos muy poco tiempo, y sabemos que es un punto intermedio para muchos otros viajes, nos centramos en Dubai y muy a nuestro pesar descartamos Abu Dhabi.
Al llegar aquí, he tenido una sensación muy parecida a cuando pise por primera vez Nueva York, el tamaño de las cosas y las distancias.
Aquí las cosas, las carreteras, los coches, los edificios, hasta los centros comerciales son enormes, inmensos. 
Los túneles que te llevan de la parada de metro a la calle, interminables. La vena principal de la ciudad tiene 8 carriles para cada dirección poniendo de manifiesto lo grandes que son aquí las cosas. 
Coparte con "lo mas grande del mundo", lo "único en el mundo" aquí es lo normal y eso te persigue en Dubai en casi todo lo que vayas a visitar o a hacer. 

Y si Dubai impresiona de día, cuando el sol le deja paso a la luna, los edificios y las altas torres se engalanan con sus luces y un nuevo espectáculo comienza. 

Puedes por ejemplo disfrutar en las faldas del Burj Khalifa, el edificio mas alto del mundo con 830 metros y 163 plantas de "Dubai Fountain", por supuesto la fuente mas grande del mundo, con mas de 270 metros y 6600 luces led, dan cada media hora a partir de las 18:30, con una duración de unos 3-5 minutos un show que hace las delicias de los espectadores que allí se congregan para verlo.
Un espectáculo que nosotros pudimos disfrutar en dos ocasiones (cada show es diferente).

Entrar con el monorail a la "Palma Jumeirah" es otra de esas cosas que, cuando vas dentro del tren viendo como el hombre ha sido capaz de construir esa isla tan grande, con una forma tan concreta y con ese tamaño, te pone los pelos de punta y no dejas de pensar lo increíble de la estampa.
Ya dentro, hoteles y casas de lujo hacen el resto.

En nuestra corta estancia, paseos para ver la majestuosidad de los edificios y las calles y visitas concretas a hoteles, no nos dejaron mas tiempo para ver todo lo que merece Dubai, pero volveremos para visitar la tan apetecible Abu Dhabi y explorar mas a fondo una ciudad que seguro, la próxima vez que volvamos estará cambiada.
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